Eugenesia, ¿ética o perversidad?
Que los mejores se unan carnalmente lo más a menudo
posible con las mejores, y los más inferiores, con las más inferiores lo más
raramente posible, y criar a los hijos de los primeros, no a los de los
segundos, si se tiene la intención
de que el rebaño sea muy perfecto.
Platón
Eugenesia
Platónica: Pasado histórico
Espero el epígrafe que he osado utilizar para comenzar
este ensayo sea lo suficientemente claro con respecto a la longevidad de la
búsqueda del hombre con respecto a su propio desarrollo y progresiva
perfección. Vemos en él la idea de Platón, plasmada en su obra filosófica
política, La República, de que si se
desea que la sociedad sea perfecta se deberá instaurar un arbitraje que permita
que los “mejores” se apareen sólo con las “mejores” y que los “inferiores”
hagan lo propio con las féminas de su clase. ¿Qué podemos leer entre líneas?
Basándome en la idea de que usted, lector, ya ha tenido el gusto de leer la
obra política de Platón, asumo que el concepto de “Guardián” no le será
desconocido.
En su obra filosófica, Platón, proyecta una ciudad
perfecta, una utopía, que yace acogida bajo una serie de valores y preceptos
que llevarán al individuo, la sociedad y su gobierno a encontrar el fin máximo
de la felicidad, al haber logrado el desarrollo y con ello, finalmente la
perfección del hombre. Entre estas características están los valores de la
prudencia, el valor, la templanza y la justicia, sin embargo, el no ahondaré
más en ellos debido a que el tema de este ensayo no corresponde a la
explicación de dichos valores. Sin embargo, recurriré a recordar algunas partes
del texto clásico, donde Platón deja en la mesa el tema de la eugenesia.
En su texto, Platón concibe a los “Guardianes”,
individuos que han sido seleccionados desde el momento de su concepción, estos
han sido engendrados bajo estándares que eviten cualquier problema en ellos y
sus reglas y educación serán diferentes a las del resto debido a que ellos
están un paso arriba del hombre común. Platón asegura que estos sujetos serán
los encargados de la conquista y salvaguarda de su Utopía, así como de los
ciudadanos. A manera de ilustrar esto, nuevamente recurro al epígrafe del
inicio de este ensayo, sólo los mejores podrán tener relaciones sexuales con
fines reproductivos, a su vez, los hijos nacidos de estos serán únicos e
inmediatamente separados del resto para evitar su corrupción o malformación.
Platón es claro, esta nueva especie humana no podrá compartir espacio con el
hombre común, pues el segundo es corrupto y vicioso, carece de un camino y su
misión por llegar a la verdad y alcanzar la felicidad será más difícil que
aquéllos virtuosos que han alcanzado la perfección. A manera de información que
nos servirá más adelante, Platón establece en su forma de gobierno un tutelaje
gubernamental que sea arbitro de las uniones matrimoniales y carnales entre los
ciudadanos, esta entidad debe cuidar que sólo los seres “mejores” puedan
procrear, mientras que los “inferiores” deberán ser parados cada vez que se
tenga oportunidad, esto con el fin de lograr poseer una sociedad superior. (Platón, 2012)
El problema de Platón con respecto a estos controles
de natalidad entre las personas de su Utopía recayó en que, al ser el alma un
tema aún más importante que el cuerpo en su obra, los seres con almas doradas,
los seres más perfectos entre la raza humana, podían concebir seres con almas
plateadas o bronceadas, por lo tanto los controles natales suponían una pérdida
de tiempo, pues no podrían ser infalibles.
Platón podría ser el primer ideólogo de la eugenesia
en la historia, y con ellos debemos desenmarañar el hilo histórico que logró
consolidar a la Eugenesia como una ciencia en el Siglo XIX.
Podemos encontrar un siguiente paso en esta ideología
de perfección dentro de la cuarta tabla perteneciente a las Doce Tablas de la
Ley Romana, en dicha tabla, que trata los temas con respecto a los derechos
paternales y matrimoniales, se habla, específicamente en la tercera ley. Con
perdón de lo políticamente incorrecto que se lea, tendré que citar íntegramente
esta oración con el fin de evitar juicios de valor en mi contra:
“El padre dará inmediatamente muerte a su hijo recién
nacido, quien es un monstruo, o tiene una forma diferente a la de los miembros
de la raza humana” (The Laws of the Twelve Tables, 449 A.C.)
La idea de lo diferente al hombre es vista claramente
como algo aberrante, algo que incluso culmina en llamar a estos individuos
“monstruos”, si bien la Ley Romana no legisla directamente sobre las uniones
matrimoniales o carnales con el fin de poseer mejores ciudadanos, si expresa un
miedo hacia lo que no es común. Siguiendo y afirmando lo presupuesto en las
Doce Tablas Romanas, Séneca, filósofo político y mentor de Nerón, escribió en
su diálogo sobre la ira, que los romanos no sólo acababan con la vida de los
perros rabiosos, sino que también con la de los niños deformes y débiles de nacimiento. (Seneca, 1995)
Como he dicho, en el periodo romano no
hay muestra directa de la eugenesia como tal, refiriéndome a la manera en que
la gente deberá de procrearse con el fin de lograr la perfección, sin embargo
existe el claro miedo a aquéllos seres que arbitrariamente se consideran
diferentes al ser humano.
Creo, desde este punto, usted, lector, tendrá ya una
clara idea de lo longeva que es la ideología de la eugenesia, y claramente
podemos intuir los problemas éticos presentes. En esta primera instancia,
tomando a los romanos como punto de partida, el problema acerca de la dignidad
humana y su igualdad entre su misma raza, ¿qué haríamos si hubiésemos sido
parte de ese tiempo específico? La Constitución y por lo tanto, la ley, lo
decía, los filósofos políticos la apoyaban. Tomando en cuenta que la ley, según
los expertos del derecho como Ferdinand La Salle o Riccardo Guastini, es la
fuente primaria del arte y sabiduría social a su vez que se asienta en los factores sociales de
poder, ¿podríamos decir que la propia sociedad mantenía una ideología en contra
de lo diferente? ¿Y con ello podríamos pensar que la visión romana hacia lo
diferente o anormal era algo ético en su tiempo, pues suponía una universalidad
de los valores que la ocasionaban?
Claramente es una pregunta difícil, para muchos hoy en
día nos es imposible pensar en seres humanos que tengan la necesidad de morir
por el bien de la sociedad, es obvia la evolución ideológica que ha mostrado la
raza humana a lo largo de la historia, sin embargo, ¿podríamos en este punto
dar una conclusión a favor o en contra de la práctica de la eugenesia? A mi
parecer no, aún es muy pronto y nuestros juicios de valor nos orillarían a caer
en una conclusión sin razonarla previamente, por ello seguiré con el hilo
histórico hasta llegar a nuestros días con el fin de encontrar una posible
respuesta a nuestro problema.
Pasaré varios siglos, de aquellos en los que el
Imperio Romano cayó y los posteriores donde la razón humana creció, dando como
resultado la Ilustración, el Renacimiento o el Liberalismo debido a que no
encuentro materia alguna en estos textos que reflejen una actitud directa con
respecto al tema. Si bien durante estos grandes periodos humanos, la razón
llevó a repensar al hombre como un ser que posee derechos individuales y
garantías, este hecho no es suficiente para reflejar una actitud real hacia el
tema. Tomo esto considerando que si bien el liberalismo estableció la mayoría
de derechos humanos conforme se consolidó el contractualismo social, su actitud
para las “razas inferiores” era diferente, tomemos en cuenta como varias
naciones europeas, aún después de haber sido cuna de las grandes ideas y
revoluciones del mundo, terminaron subyugando a los pueblos americanos,
africanos y asiáticos aún hasta el periodo de la posguerra.
Galton: La mejor oportunidad
Lo que la naturaleza hace ciega, lenta o de manera
despiadada, el hombre puede hacerlo de forma providente, rápida y amable. Yace
en el hombre este poder, por ende es su deber trabajar en dicha dirección.
Francis Galton
Es por eso que me enfocaré ahora en hablar acerca del
que, popularmente, se considera el padre de la Eugenesia, me refiero al
británico, Sir Francis Galton. Como ya hemos visto, es autor de la teoría
moderna de la Eugenesia, y aunque en su texto jamás menciona una posible
inspiración que remonta a Platón, podemos deducirlo fácilmente debido a las
acciones que describiría en su obra como métodos para la perfección genética de
la raza humana. (Galton, 1998)
Llegado el Siglo XIX e influido por la obra de su
primo, Charles Darwin, Francis alton vio en este modelo darwiniano de la
supervivencia del más fuerte una razón para iniciar una investigación basada en
la matemática y la medicina. Su máxima se orientó a darle las herramientas
necesarias a las razas humanas más aptas para su rápida permanencia sobre las
más débiles. Dichas herramientas suponían la discriminación en base al empleo,
la inteligencia, el poder físico y cognitivo, su misión era quitarle a la naturaleza
la facultad de decidir sobre la evolución humana y darle al hombre la
posibilidad de elección sobre su desarrollo basado en la selección artificial. (Galton & Galton, 1998)
Galton fue el primer individuo que públicamente
exhibió sus planes de poseer registros familiares como una obligación dentro de
Reino Unido, esto con el fin de poder elegir a aquellos que se verían “aptos”
para la reproducción. Sus ideas, rápidamente fueron atacadas por su primo,
Darwin, al expresar este último que tales mecanismos serían arbitrarios y
antinaturales. A pesar de esto, la sociedad de la Inglaterra Victoriana aceptó
la teoría de la Eugenesia y aceptó los estándares de Galton donde las personas
debían ser catalogadas entre “dotados”, “capaces”, “promedio” y “degenerados”,
promoviendo únicamente el matrimonio y reproducción entre las primeras dos
clases con el fin de, artificialmente, promover una nueva raza. (Galton & Galton, 1998)
Como bien apunta el trabajo de David J. Galton, la
segregación humana abarcaría en un primer término a todos aquellos que
padecieran enfermedades metales o que fuesen criminales, es importante recalcar
que no se exhibe idea alguna en estas ideas de un exterminio ni de despojar de
la vida a estos sujetos, sino de impedir su reproducción con el fin de prevenir
problemas sociales a futuro.
Hasta este punto podemos ver la nueva mentalidad en
torno a la perfección artificial del hombre, Galton y su escuela toman las
bases platónicas y las moldean al siglo XIX. Los mecanismos de discriminación
humana consistían en la inteligencia demostrada, el empleo que los individuos
poseían, con ello inmediatamente se encuentra el tema de riquezas y acomodo
social, la fuerza física y las habilidades cognitivas. Si bien hasta esta nueva
escuela se toca el tema de una “raza perfecta”, no se hace mención a que raza
humana es la mejor, de hecho, la razón en la que va orientada la teoría de
Galton es la de evitar que el hombre del futuro posea los males del hombre del
presente.
En sus memorias, Galton expresa que su ciencia se ha
pervertido y ha sido mal entendida entre aquellos que la practican o la
aceptan, así como ha sido criticada por individuos que no ven realmente su fin,
quienes dice, han asegurado que la teoría de Galton supone la crianza, como
aquella que se aplica en los animales domésticos, del ser humano perfecto. Galton
expresa lo siguiente “El hombre no sólo fue dotado de piedad y buenos
sentimientos, sino del poder de prevenir el sufrimiento. Veo con buenos ojos de
que ejerza su poder para reemplazar a la Selección Natural con otros procesos
más piadosos y no menos eficaces”. (Galton F. , 1908) Su idea con respecto a la Eugenesia es
claramente evitar el sufrimiento de los seres humanos, a través de la selección
artificial, ¿no es acaso ético evitar que un niño sufra de anomalías que
podrían hacerlo no vivir plenamente? ¿O no es aún más ético darle al niño una
vida acomodada para que no sufra los problemas de la falta de recursos con el
único fin de que viva feliz?
Estas incógnitas son hasta la fecha un tema polémico,
claramente influido por el supuesto de ¿quiénes somos para decir qué es normal
y que no? O ¿Quiénes somos nosotros para impedir una vida o una unión? Bueno,
creo hemos avanzado más en estas hojas que hemos llevado y tenemos ahora una
imagen más completa sobre tan polémico tema. Como aún no es clara una respuesta
seguiré recogiendo el pensamiento en torno a este tema.
Pero antes de recoger el pensamiento de otras épocas o
las prácticas de la eugenesia, me veo obligado a hacer una distinción tan
importante para entender a la eugenesia como lo es la explicación entre la eugenesia positiva y negativa.
Eugenesia
positiva y Negativa: ¿a qué nos referimos?
El hombre es generalmente más cuidadoso en la crianza
de sus caballos y perros que en la de
sus propios hijos.
William Penn
El movimiento de la eugenesia, especialmente a finales
del siglo XIX y principios del siglo XX, establecieron, y lograron, dar un
mayor significado a la palabra Eugenesia y a todo lo que con ello respecta. Su
fin, así como había arrastrado la ideología desde su época en la antigua
Grecia, era el de hacer al hombre más sano y más perfecto, esto en torno a
poner trabas a aquellos individuos que no cumplieran con las características
que he mencionado en la parte anterior.
Con respecto a esta mayor conceptualización
encontramos la divergencia de dos corrientes habitantes del mismo canal. La eugenesia positiva y la eugenesia negativa. ¿A qué me refiero
con esto? Pues bueno, me refiero a la polaridad de ideas que hacen del concepto
algo complejo.
La eugenesia
positiva debe entenderse como la ciencia que busca desarrollar la salud del
ser humano, sus habilidades y sus características dentro de la población. Esto
basado en la promoción y apoyo político para que los sujetos más aptos puedan
concebir seres humanos más sanos y así, artificialmente, ir erradicando los
problemas congénitos de la raza humana o incluso lograr erradicar todas las
enfermedades conocidas, en esta idea, lo que se realiza es desalentar uniones
entre sujetos “no aptos”, sin impedirlas de facto. Del lado contrario,
encontramos la eugenesia negativa, que
puede entenderse como la ciencia que busca la reducción y progresiva supresión
de todo gen dañino o “sucio” para el hombre, busca erradicar los desórdenes,
deficiencias o males del hombre por medio de la prevención activa, o sea, el
impedimento fe facto de uniones entre individuos menos saludables o capaces. (Buchanan, Brock, Daniels, & Wikler, 2000) A manera de aclarar
esto, hago la siguiente analogía, mientras la eugenesia positiva actúa como una campaña de prevención, su
contraria actúa bajo los preceptos propios de una ley.
Si bien ambas ideas están conectadas en su raíz a la
misión de crear una mejor generación de seres humanos, las dos difieren en sus
métodos, y lamentablemente para el campo de la genética y la eugenesia en
general, la sombra y la tan mala reputación que quedó en ella tras los sucesos
ocurridos en Estados Unidos de América durante los años 20’s o en la Alemania
Nazi de Hitler en la década de los 30’s y 40’s, concluyó en que la ciencia y su
ideología fuera considerada uno de los peores males que han nacido de la
psiquis humana. (Buchanan, Brock, Daniels, & Wikler, 2000)
¿Podemos ya llegar a una respuesta concreta con
respecto al tema? ¿Es ético hacer uso de la eugenesia siempre y cuando se
apliquen los principios de la rama positiva
o será lo mismo que aplicar su contraria? Creo, aún es pronto para hablar,
aunque ya se ha encontrado la diferencia de ambas ramas de la eugenesia, sus
objetivos y sus herramientas para su implementación, lo que nos hace tener ya
un conocimiento mayor sobre el tema y no tomar una decisión tan precipitada que
nos dejaría viendo como ignorantes del tema o de la cuestión en general.
Arios
y americanos: La eugenesia negativa a través de la historia
Esparta merece ser reconocida como el primer Estado
nacionalista. La exposición de los enfermos, débiles, niños deformes, en
definitiva, su destrucción, fue lo más decente y honestamente, mil veces más
humano que condenarlos a la locura que abunda en nuestros días.
Adolf Hitler
A manera de evitar caer en la idea de que este ensayo
ya posee una respuesta desde el principio, me veo en la necesidad de contrastar
los puntos, por lo que recurriré a exhibir los dos sucesos históricos más
conocidos del uso negativo de la eugenesia, me refiero claramente al caso
americano de la década de los veinte y el caso de la Alemania Nazi.
Durante la década posterior a la Primera Guerra
Mundial, los Estados Unidos de América adoptaron socialmente un debate público
que derivó en que muchos consideraran que aquellos que se encontraban como
criminales o aquellos que padecieran de males mentales debían ser esterilizados
con el fin de evitar su posible reproducción. Esta idea inmediatamente nos
recuerda a los preceptos establecidos por Galton en su teoría de la eugenesia,
evitar a los pacientes mentales y criminales el derecho de reproducción. El
debate alcanzó al gobierno e incluso logró hacerse de una ley en el estado de
Nueva York, el cual suponía evitar a las generaciones futuras los males que
pudiesen heredar de genes imperfectos. Como diría Reilly en su escrito, el
camino que tomó la eugenesia en los Estados Unidos se basó sobretodo en
propaganda de odio y miedo bajo los argumentos de que estos seres “inferiores”
eran los que se alimentaban con los impuestos, pues una parte de estos iba
directo hacia el mantenimiento de los reclusorios y manicomios a lo largo del
estado y de la Unión Americana. La respuesta ciudadana fue obvia, se aceptó la
castración de estos sujetos con el fin de impedir el esparcimiento de sus genes
en la sociedad “pura” americana. Con el paso del tiempo, incluso estados como
Connecticut empezaron a pasar leyes que impedían el matrimonio entre individuos
considerados genéticamente inferiores, esto debido a padecimientos como
epilepsia, tuberculosis, enfermedades venéreas, alcoholismo, criminales o
débiles mentales. Para 1913 el Distrito de Colombia había dado un paso más
lejos, impedía de manera legal los matrimonios y uniones entre blancos y
negros, esto bajo el precepto de que la raza negra podría “adulterar” a la raza
blanca. (Reilly, 1991)
Las ideas de Francis Galton fueron puestas en marcha,
pero ¿en qué nivel? ¿Sobrepasaron los límites de Galton y corrompieron la
búsqueda por la salud humana? Claramente el caso americano se concentró más
hacia el ala negativa de la eugenesia que hacia su contraria positiva, su
búsqueda por la perfección y la salud americana acabó en leyes de segregación
racial, ya no era que si el sujeto a poseía una enfermedad congénita o si el
sujeto b fue el mejor de su clase de matemáticas. El tema racial había llegado
a la mesa de debate y con ello se había inyectado a la teoría un tinte que
velaba por lo que se conoce hoy en día como “la supremacía blanca”.
El caso americano seguramente exhibe el primer caso
público, social y legal con respecto a la eugenesia en el siglo XX, a pesar de
su clara inclinación por la práctica negativa no llegó a los niveles del
régimen de Adolf Hitler, a continuación veremos el por qué.
Para julio de 1933, la Alemania Nazi de Hitler, en su
afán por conseguir la pureza racial de los “arios”, legalizó una serie de
medidas que suponían la puesta en práctica de las teorías de Galton a un nivel
más alto que el que, quizás hasta la fecha, se haya visto. Fueron legalizadas
las Cortes Genéticas que debían servir de árbitros para los ciudadanos
alemanes, los males como la esquizofrenia, el alcoholismo, enfermedad de
Huntington, deformidades y debilidad mental en cualquiera de sus versiones, desde
Alzheimer hasta síndrome de Down, eran inmediatamente condicionantes para
prohibir la reproducción y matrimonios. La esterilización por ley de estos
sujetos entró en vigor al mismo tiempo y para finales de 1945 se contaban
alrededor de 400,000 individuos que habían sido castrados. (Shah, 2013)
Las leyes fueron aún peores que las americanas, la
pureza racial era un tema de Estado y la ideología nacional impedía a cualquier
costo la unión de arios puros con cualquier otro individuo impuro, llámese
judío, africano, homosexual, gitano, etcétera. Las sanciones en su plano legal
y social ameritaban la esterilización inmediata, sin embargo, a sabiendas del
régimen, estos sujetos que corrompían a la raza aria eran llevados a campos de
concentración y exterminio donde eran sometidos a la “solución final”. La raza
aria debía ser la única y la más poderosa, el mundo no era lugar para razas
inferiores y por lo tanto, todo aquél que no fuera ario debía ser
automáticamente exterminado. La limpieza étnica había comenzado. Incluso, los
hijos de arios con problemas mentales o discapacidades eran inmediatamente
detectados por el sistema político Nazi y eran enviados a hospitales o
manicomios donde, bajo una sarta de mentiras, eran asesinados en el nombre de
la Gran Alemania. (Kennedy Institute of Ethics, 2002)
El caso alemán claramente se levanta como el más vil
que ha surgido basado en los principios de Galton, el claro enfoque a la eugenesia negativa fue causante de una
enorme cantidad de pérdidas humanas durante los años de 1933 a 1945, sin
embargo, debo mencionar que durante los Juicios de Núremberg, al ser
cuestionados sobre sus acciones en el campo de la medicina, varios médicos
nazis afirmaron que sus métodos no eran endémicos del régimen de Hitler, sino
que eran practicados a lo largo y ancho del planeta.
¿Entonces?:
La eugenesia en el plano ético
Es en la esterilización del fracaso, y no en la
selección de los logros dados por la crianza
, donde yace la posibilidad de
mejoramiento y desarrollo de todo ser humano.
H.G. Wells
Como podemos ver, hemos encontrado el
principio del prejuicio actual con respecto a la eugenesia, el problema
principal de este nació a finales de la década de los 40’s. Los horrores del
nazismo y su búsqueda por la purificación racial hicieron a la eugenesia una
ciencia perversa y corrupta, sin reputación ni sentido, confinada únicamente
para aquellos que compartieran tan perversos sentimientos como los de los
nazis. Quedó varada en el rincón de las vilezas de la humanidad.
Pero después de todo lo que hemos visto,
¿aún podemos mantener esa misma mentalidad con respecto a esta incomprendida
ciencia? Yo creo que finalmente es tiempo de poner las cartas sobre la mesa y
comenzar el verdadero cuestionamiento ético. ¿Es la eugenesia ética o no? La
pregunta es clara, sus respuestas deben inclinarse a alguna de sus resultantes,
la neutralidad no puede ser aceptada. ¿Lo ve, usted? Acabo de caer en uno de
los problemas comunes que rodean a este polémico tema, la polarización ha
creado problemas, problemas que contraponen a ambas visiones del mismo tema,
unos a favor y otros en contra, pero, ¿hay un término medio que pueda
justificarse?
Si bien a raíz de la caída de la
Alemania Nazi la sociedad mundial, incluso los Estados Unidos quienes años
atrás habían apoyado los planes de Hitler con respecto a la eugenesia, se
habían volteado en contra de la ciencia de la genética y la evolución
artificial. El mundo había cambiado y la eugenesia ya no era vista con los ojos
científicos que la observaron durante varios años. ¿Pero realmente pasó esto?
Es sabido que las leyes y administraciones con tendencias a esta eugenesia
antigua han sido desplazadas al baúl de las ruinez humana, pero si bien estas
prácticas han relativamente cesado, recordemos el caso peruano en 2002 bajo la
administración de Alberto Fujimori, quien presionó a una parte de la población
con el fin de esterilizarse voluntariamente. Más que cesado el concepto ha
evolucionado hacia la fertilización in vitro (Aultman,
2006),
al mapeo genético de enfermedades o razas humanas; como el caso mexicano de
2009, donde se logró mapear los genes que preponderan en la mayoría
poblacional; esto con el fin de lograr encontrar soluciones a los problemas
médicos. (Navas,
2009)
A partir de este párrafo expresaré mis
ideas y finalmente mis conclusiones, no espero usted, lector, comparta mi punto
de vista, pero espero logre entender la base de mis argumentos en vista de lo
que hemos visto anteriormente, además del propio uso de sus valores y ética
personal.
Tomaré para la siguiente argumentación
sólo los elementos de la eugenesia
positiva, me reservo el derecho de hablar o no sobre mi posición con
respecto a la eugenesia negativa.
Es cierto que un principio de la ética
es la dignidad humana, a su vez que lo es la conservación y defensa de la vida
del ser humano, entonces, dadas estas máximas universales, ¿qué podemos decir
con respecto a la eugenesia?
Pues bien, permítame, usted lector,
idealizar ciertos escenarios que baso en el trabajo Genetics and Justice de Buchanan y Brock. Supongamos estos
escenarios:
a.
Una pareja se ha enterado de que su hijo, aún no
nacido, posee una serie de enfermedades que impedirán su vida fuera de casa. Está
en ellos la decisión de interrumpir el embarazo o permitir su nacimiento.
b.
Una pareja se une y piensan tener un hijo biológico.
La madre posee un historial largo de enfermedades familiares como Alzheimer y
cáncer, por su parte el padre posee un historial de cáncer y enfermedades
respiratorias.
c.
Una pareja espera tener un bebé, sus ingresos apenas
y pueden mantener a ambos, ha habido ocasiones en que han permanecido sin comer
durante días.
d.
Una mujer espera tener un hijo, acude al médico para
pedir un embarazo in vitro con el fin de que su hijo nazca sin problemas que
puedan impedir su vida en el futuro.
Veamos estos 4 escenarios vistos desde
el punto de vista que actualmente se considera mayoritario con respecto a la
vida.
a.
La pareja no impide el embarazo, ha optado por tener
al bebé. Los doctores aseguran que su esperanza de vida será de unos 15 años
bajo cuidados muy específicos e importantes. La preservación de toda vida corre
aquí una enorme importancia y los padres han decidido preservar la de su hijo.
Con forme pasan los años, la salud del niño se mantiene, sin embargo tiene
prohibido salir de casa debido a los problemas que esto pudiese traer, no puede
tener amigos debido a que no conoce personas fuera de su círculo familiar, su
vida pasa dentro de casa, sin salir, encerrado entre las paredes del hogar. Con
los años, el niño muere. Jamás conoció el exterior en razón a preservar su
vida.
b.
La pareja finalmente se une y conciben un hijo. El
niño posee una enorme posibilidad de padecer cáncer en algún momento de su
vida, este peligro ha llevado a la familia a inculcarle una serie de medidas
preventivas para evitar cualquier problema en el futuro. El niño es impedido de
hacer o comer varias cosas. La vida humana se preservó.
c.
La pareja decidió ejercer su derecho a la
reproducción, sin embargo los costos del parto fueron muy altos, no tuvieron
otra opción más que endeudarse con el banco. El niño ha crecido en un ambiente
donde la precariedad impera, a veces no puede comprar algún lujo más que lo
necesario, hay veces en que ha permanecido sin comer. La vida se protegió como
principio ético universal.
En
estos escenarios donde la vida fue una máxima tenemos en cuenta las
consecuencias que podría conllevar cada uno, siguiendo la ética de Kant, no son
las consecuencias ni las causas lo importante, sino el mismo fin, y como
personas, el fin es cada uno de nuestras vidas. ¿Pero, y con respecto a la vida
digna? Permítame, lector, mostrarle mi punto de vista tomando la dignidad como
la máxima.
a.
La pareja ha considerado los problemas que su hijo
podría tener de nacer con toda esta larga lista de enfermedades, no quieren que
su hijo viva siempre encerrado, como un animal, sin posibilidades de
interactuar con el exterior, sin posibilidades de hacer amigos externos a la
familia o incluso de poder jugar en el patio de la escuela. ¿Hay dignidad en
traer al mundo a alguien que tendrá que permanecer encerrado durante toda su
estadía en esta realidad? Los padres han considerado que no, deciden
interrumpir el embarazo y no traer a este mundo a alguien que no podrá vivir de
la mejor manera.
b.
La pareja sabiendo el tan enfermizo historial médico
de ambas partes ha decidido evitarle una vida llena de precauciones que podrían
coartar la libertad, a su hijo. Ambos han preferido la adopción, darle el amor
que como pareja poseen a un niño que no tenga el riesgo de padecer enfermedades
que no lo dejen vivir una vida digna y libre.
c.
Ambos padres conscientes de su situación económica
han decidido primero trabajar en lograr una estabilidad económica que evite a
su hijo las carencias de la realidad capitalista que impera en la sociedad. Antes
de pensar en traer al mundo a un hijo que podría verse en aprietos debido a la
estabilidad económica no es digno, ¿Qué dignidad hay en traer al mundo a
alguien que su primer contacto, al menos, con la realidad será duro y por ende
podrá hacerlo sufrir?
Creo que ya se ha visto el tema en donde
concentro este ensayo, el tema del derecho a una vida digna contra el derecho a
una vida en sí misma. Es en este sentido que el tema de la Eugenesia se
desenvuelve, la dignidad contra la vida, ¿qué es mejor o qué es peor? Creo no
tenemos una respuesta que pueda agrupar a todas las respuestas, pues siempre
existirá esta constante contraposición entre la dignidad humana y la defensa de
la vida misma.
Dejemos atrás las ataduras de la moral
cristiana con respecto al sentido de la dignidad humana, me opongo
contundentemente a la afirmación de Juan Pablo II, al decir que la dignidad del
hombre es relativa a su sufrimiento. ¿Qué clase de aseveración es esta? (Herranz,
s.f.)
Si bien concuerdo con la premisa cristiana de que la dignidad no se degrada en
base a las enfermedades o males que la propia persona llegue a padecer, es
cierto que, como menciona Gonzalo Herranz en su escrito sobre la Eutanasia y la
dignidad de morir, la dignidad humana se ve minada cuando se encuentra bajo los
supuestos de enfermedades y males, esta dignidad se pulveriza al hacer del
sujeto alguien sufriente, débil y dependiente. Parafraseando nuevamente a
Herranz, ¿por qué no pasar el valor negativo de la muerte hacia los males como
el dolor físico, la dependencia absoluta y al mismo sufrimiento moral? ¿No en
casos donde los nuevos seres se ven afectados por estas enfermedades congénitas
lo más ético sería evitar el sufrimiento del individuo sin poner en una primera
instancia la ética cristiana?
Pongamos un alto al pensamiento
religioso que asegura que la vida propia no es más que de Dios, diversifiquemos
aquella nueva ola ideológica del Vaticano, actualmente se considera ético
acabar con una vida si esta sufrirá por un estado prolongado o si no hay cura
que pueda mejorar su calidad de vida. (Gómez,
2002)
Nuevamente, apoyado en la misma base ética de una de las alas más críticas de
la eugenesia, la cristiandad explica al sufrimiento como el dolor del cuerpo y
el alma, el dolor mismo ataca a la integridad del ser humano y produce en las
personas los sentimientos de odio, rechazo, culpa y miedo, es una máxima
cristiana evitar estos males, por ende, refiriéndome a estas palabras del
teólogo Fausto B. Gómez, ¿no recogemos el pensamiento de Galton con respecto a
que el hombre posee el poder de evitar el sufrimiento en la raza humana, esto a
través de la selección artificial? Aquí, estimado lector, hemos logrado ligar a
dos pensamientos, generalmente opuestos, en una misma base, el evitar el
sufrimiento.
Leamos dignidad humana en base a las
palabras del profesor Eusebio Fernández, que conceptualiza a la dignidad como
el conjunto del derecho a la vida, la integridad física y moral (Rico
Chavarro, 2001),
¿ve, lector, el problema que rodea al pensamiento de la eugenesia? Una
constante contraposición de conceptos que no dan cabida a una respuesta
absoluta, sino a tintes que van entre los que la apoyan y los que la censuran.
Incluso a manera de ver a más profundidad esta constante contraposición, me atrevo
a usar a Kant como alguien cuyo pensamiento se ve bivalente ante este problema;
la persona misma es un fin y como tal debe defenderse, por lo tanto, la ciencia
de la eugenesia, enteramente social que vela por una mejor sociedad y el
desarrollo del propio ser humano, se verá en la necesidad de seguir la máxima
Kantiana ¿o no es así?
Es cierto que el uso de la eugenesia
debe tener ciertas reglas, como dijo el filósofo alemán, Ernst Tugendhat, quien
entre sus máximas con respecto al tema menciona una que he tocado, a mi
parecer, desde el principio de este ensayo. “El umbral crítico es el que
conduce a la eugenesia positiva: permitir
la modificación genética a discreción de propiedades psíquicas o físicas que se
tengan por mejorables” a su vez, menciona el problema que supone la puesta en
marcha de la misma ciencia, cuando habla acerca del quién tendrá y podrá
encargarse de estos procesos a su vez que deja en el aire la pregunta con
respecto a si el hombre tiene el derecho de manipular a su descendencia. (Rico
Chavarro, 2001)
Bajo estos eternos problemas acerca de
lo que el hombre puede o no hacer, de lo que el hombre puede o no manipular y
de lo que el hombre puede o no evitar, debo decir que, al igual que usted, no
tengo una última palabra con respecto al tema, las posiciones son muchas, y al
igual que hemos visto a lo largo de este escrito, incluso las posiciones que se
manifiestan dentro de mi pensamiento y mi persona me dejan entre la espada y la pared, espero usted
entienda mi conclusión, sobre todo a raíz de que espero se haya sumergido en el
tema de la eugenesia y haya visto, al igual que yo, que esta polémica
investigación debe ser tomada en cuenta con más detenimiento en el futuro; sin
embargo, me atrevo a postular una máxima que es que en orden de salvaguardar la
integridad del hombre, se le debe evitar el sufrimiento por medio del
desarrollo humano que busque desarrollar la salud y las características
humanas. Como tal nunca debemos caer del renglón de la eugenesia positiva, sin embargo, la construcción de una verdadera
respuesta al tema deberá tomar más tiempo que el vertido en este trabajo.
A manera de conclusión dejaré este
fragmento que recojo del escrito de Dídima Rico Chavarro: “¿Permaneceremos,
como en el relato de Borges, horrorizados ante la dudosa y angustiosa
perfección de los fantasmas creados?”
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